Desde aquel 22 de marzo de 1895 en que los hermanos Lumière proyectaron los 46 segundos de metraje que constituyeron el inicio de la historia del cine, esta disciplina se ha convertido en un medio para explorar diferentes aspectos de la vida, la cultura y el arte. A través de la pantalla grande podemos recorrer universos desconocidos, o reconocer nuestra propia cotidianeidad.
El cine es la vida. Y la vida se explora a través del cine. Y nuestra vida no sería tal sin todos aquellos edificios y estructuras que nos rodean. Esos primeros 46 segundos de metraje mostraban obreros saliendo de la fábrica Lumière y, desde entonces, el séptimo arte no ha dejado de inmortalizar el mundo que habitamos. Y es que, como en la vida misma, a la hora de construir una historia importan tanto sus personajes, como el entorno donde transcurren sus vidas.
Es por eso que hemos querido reunir cinco largometrajes que nos cautivan, por su mirada única de la arquitectura, la estética y el espacio, pero también porque nos transportan a esos lugares, reales o imaginarios, donde viven algunos de nuestros personajes favoritos.
1. Her
Dirigida por Spike Jonze, “Her” nos transporta a un futuro no muy lejano en Los Ángeles, donde la tecnología y la arquitectura se fusionan para crear un entorno urbano único. La película presenta una estética arquitectónica moderna y minimalista que refleja la simplicidad y la elegancia del mundo futuro que retrata.
En “Her”, Los Ángeles se transforma en una ciudad visualmente impresionante, con rascacielos relucientes, edificios futuristas y una red de transporte urbano avanzada. La arquitectura se convierte en telón de fondo de la historia de amor entre Theodore Twombly, un escritor solitario, y Samantha, un sistema operativo con inteligencia artificial.
Los escenarios urbanos de “Her” están diseñados para reflejar la conexión entre la humanidad y la tecnología, con espacios abiertos y luminosos que contrastan con la soledad y el aislamiento de los personajes. Los edificios están llenos de líneas limpias y formas geométricas, creando una sensación de orden y armonía en un mundo dominado por la tecnología.
Además de su estética visual, la arquitectura en “Her” también desempeña un papel importante en la narrativa de la película. Los entornos urbanos futuristas sirven como metáfora del mundo interior y emocional de los personajes, reflejando sus estados de ánimo y sus relaciones con los demás.
2. El Gran Hotel Budapest
Cualquier largometraje dirigido por Wes Anderson es un prodigio estético y visual. La simetría, el uso de colores y la atención al detalle son algunos de los signos de identidad del director estadounidense. Sin embargo, si hay una película que se convierte en un auténtico festín para los amantes de la arquitectura es “El Gran Hotel Budapest”.
Con una estética distintiva que combina elementos de la arquitectura europea clásica, con el ya reconocible estilo de Anderson, esta cinta proyecta la majestuosidad del imponente hotel y los pintorescos pueblos alpinos con maestría. El hotel en sí mismo es, de hecho, un personaje más de la película, con sus pasillos intrincados, sus exuberantes habitaciones y los salones que sirven como telón de fondo para las extravagantes aventuras que se narran, este espacio refleja la opulencia y el glamour de la era dorada en la hostelería europea, mientras que los edificios y paisajes circundantes ofrecen una visión pintoresca de la Europa de antaño.
3. Blade Runner
Dirigida por Ridley Scott y basada en la novela de Philip K. Dick, “Blade Runner” es un hito en el género de la ciencia ficción que presenta una visión distópica y futurista de Los Ángeles en el año 2019. La película ofrece una mirada sombría y visceral a una ciudad dominada por la tecnología, la decadencia y la desigualdad social. La arquitectura urbana desempeña un papel crucial en la creación del oscuro y opresivo mundo de “Blade Runner”, sirviendo como telón de fondo para la historia y el desarrollo de los personajes.
En “Blade Runner”, Los Ángeles se presenta como una metrópolis gigantesca y desordenada, caracterizada por rascacielos gigantes, neones brillantes y una constante lluvia ácida que cubre las calles. Los edificios son imponentes y amenazantes, con estructuras masivas que se elevan hacia el cielo y oscurecen el sol. Los interiores son igualmente impresionantes, con una estética brutalista y futurista que refleja la influencia de la tecnología y la corporatización en la vida urbana.
La arquitectura en “Blade Runner” no solo sirve como telón de fondo visual, sino que también desempeña un papel temático importante en la película. Los edificios abandonados y en ruinas reflejan el colapso moral y social de la sociedad, mientras que los rascacielos corporativos representan el poder y la opresión de las grandes empresas. La ciudad en sí misma se convierte en un personaje en la película, moldeando la experiencia de los personajes y afectando sus acciones y decisiones.
4. Mujeres al Borde de un Ataque de Nervios
Si hay algo que destaca del cine de Almodóvar, además de su maestría para crear personajes femeninos complejos y con una idiosincrasia propia, es por su universo visual y narrativo. Un conjunto de normas no escritas que sirven como dogma a la hora de concebir el universo que rodea a sus historias.
Los colores -especialmente el rojo-, el diseño de interiores ecléctico y kitsch o el uso de muebles vintage y elementos decorativos extravagantes son solo algunas de las características que hacen que basten unos segundos de metraje para identificar al director.
En “Mujeres al borde de un ataque de nervios” esto se hace más palpable si cabe. Con el apartamento del personaje de Carmen Maura como escenario principal, la película muestra un vibrante y colorido Madrid. Y, desde los brillantes tonos rojos y rosados de los vestidos de los personajes, hasta los colores terrosos y cálidos de los interiores de los apartamentos, la película es un espectáculo visual que deleita los sentidos.
5. Parásitos
Dirigida por Bong Joon-ho, “Parásitos” es una película surcoreana que se convirtió en un fenómeno mundial y ganó numerosos premios, incluido el premio a la Mejor Película en los Óscars. La película cuenta la historia de dos familias: los Kim, que luchan por sobrevivir en la pobreza, y los Park, una familia adinerada. A medida que los Kim se infiltran en la vida de los Park, se desencadena una serie de eventos inesperados que exploran las divisiones de clase y la desigualdad social.
La arquitectura en “Parásitos” desempeña un papel importante en la narrativa de la película, sirviendo como un símbolo de las divisiones sociales y económicas que separan a los personajes principales. Con dos espacios que contrastan entre sí: el sótano húmedo y oscuro donde vive la familia Kim y la lujosa casa moderna de los Park, se reflejan las disparidades económicas y sociales entre ambas familias, así como la diferencia en su calidad de vida.
El diseño de la casa de los Park en “Parásitos” es especialmente notable por su elegancia y modernidad. Situada en una colina con vistas panorámicas a la ciudad, la casa está diseñada con líneas limpias y minimalistas, grandes ventanales y espacios abiertos que crean una sensación de amplitud y luminosidad. Sin embargo, bajo la superficie de lujo y sofisticación, la casa esconde secretos oscuros que se revelan a lo largo de la película, simbolizando las tensiones y los conflictos que existen debajo de la fachada de la sociedad coreana.