Todavía existen opciones para asegurar un futuro habitable y sostenible, pero lograrlo es cada vez más difícil, la ventana de oportunidad se está cerrando rápidamente. Esta es una de las premisas que infiere el último informe sobre el cambio climático, elaborado por el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático de la ONU-IPCC. Necesitamos cambios rápidos y ambiciosos en todos los sectores y a todas las escalas, incluyendo, por supuesto, la arquitectura y el diseño de ciudades y comercios.
La arquitectura sostenible es aquella que optimiza los recursos naturales, con el fin de que el impacto ambiental de la construcción de edificios sea mínimo. Esta manera de concebir la edificación integra parámetros bioclimáticos. Convirtiendo al propio diseño vehículo de la optimización de recursos, tales como el correcto aprovechamiento de la luz natural, la ventilación, la orientación, la hidrografía, el ecosistema del entorno o las condiciones climatológicas, entre otros.
Para ello, es sustancial emplear técnicas y materiales respetuosos con el medio ambiente, así como implementar un modelo energético eficiente. Es imprescindible, pues, usar componentes que minimicen la huella medioambiental de la construcción. Al igual que reutilizar aquellos desechos y residuos generados durante el proceso y aprovechar al máximo las energías limpias de las que disponemos.
La ONU estipula en su agenda de Objetivos de Desarrollo Sostenible que debemos comenzar a crear con urgencia ciudades, comunidades y edificaciones sostenibles mediante el aprovechamiento de la luz solar y la utilización de materiales de bajo consumo.
Esto pasa necesariamente por examinar y adaptar las ciudades y los comercios a los objetivos estipulados, así como reducir al máximo la huella medioambiental de las nuevas construcciones.
Primer paso: Análisis del espacio
Analizar el espacio donde vamos a construir es esencial para determinar las condiciones naturales de las que disponemos. La posibilidad de explotar los recursos ambientales locales puede marcar la diferencia a la hora de alcanzar objetivos de sostenibilidad y reducir el impacto medio ambiental de la edificación.
Además, es imprescindible también explorar y afrontar aquellas limitaciones del lugar donde se va a llevar a cabo la construcción. De esta manera, será más factible subsanar dichas limitaciones de la forma más sostenible y eficiente posible.
Materiales de origen natural
La arquitectura sostenible se basa en el aprovechamiento de los recursos naturales. Por eso, el uso de componentes que generen un impacto medioambiental mínimo y que permitan la reutilización de los mismos es esencial.
Materiales como la madera, el bambú, la celulosa, el barro cocido, el cemento termocrómico, el hormigón autorreparable o, en materia de última generación, el grafeno o las impresiones 3D son sostenibles debido a su limitada huella ambiental, su capacidad aislante o su naturaleza reciclable.
Arquitectura sostenible, eficiencia energética y aprovechamiento de la energía limpia
El empleo de dichos componentes se debe reforzar con un uso eficiente de la energía. Esto es lo que nos va a permitir edificar de forma sostenible y conservar mejor dichas edificaciones. Por lo tanto, es imprescindible implementar técnicas, tanto pasivas, como activas. Y así reducir las necesidades energéticas del edificio y mejorar su capacidad para capturar o generar su propia energía.
Es importante, pues, que los materiales empleados tengan capacidades aislantes. De esta manera se evita tener que utilizar sistemas de refrigeración y ventilación artificiales como calefactores o aires acondicionados. Además, se pueden combinar con la instalación de persianas y toldos como elementos enfriadores pasivos.
Por otro lado, edificar y diseñar tratando de aprovechar al máximo la luz solar hará que se requiera menos energía generadora de calor.
Orientación del edificio
El aprovechamiento de recursos naturales como la luz solar pasa, necesariamente, por prestar atención a la orientación del edificio.
Una correcta orientación, tanto del edificio en sí, como de sus ventanas, nos permite minimizar el consumo de energía y aprovechar la luz solar y los recursos locales de los que disponemos.
Arquitectura sostenible + innovación + diseño
La arquitectura sostenible pone el foco también en el diseño y la innovación. El aprovechamiento de los recursos naturales crea sinergia con una inversión cada vez mayor en la investigación de nuevos componentes, que permitan construir edificios más sostenibles y eficientes.
De esta manera, la arquitectura encabeza el cambio de paradigma, dirigiéndose hacia una simbiosis perfecta entre innovación, sostenibilidad y diseño.
por Rocío Tuset