Los patios de manzana son tesoros ocultos en el corazón de muchas ciudades. Rodeados de edificios residenciales, estos espacios interiores han pasado desapercibidos durante años, convirtiéndose en zonas de paso y dejando de lado su gran potencial. No obstante, hay algo genuino y de vuelta al origen en estos rincones urbanos. Una especie de retorno a esas tardes en la plaza del pueblo sin mayor preocupación que la de abrigarse cuando refresca.
Y es que, en un mundo que gira cada vez más deprisa, encontrar un lugar en el que poder apagar el ruido de la ciudad, aunque sea por unos instantes, es casi un milagro. Y es ahí, a caballo entre la vida cosmopolita y el sosiego que solo se encuentra en los lugares más apartados, donde confluyen los patios de manzana. Oasis de paz en mitad del caos. Un soplo de serenidad antes de echarse la ciudad encima de nuevo.
Estos espacios interiores surgieron como una solución arquitectónica a la densidad urbana, pero, con el tiempo, se convirtieron en verdaderos tesoros culturales en muchas ciudades alrededor del mundo. Desde las típicas corralas de Madrid hasta los hofjes de Ámsterdam, los patios de manzana forman parte de la identidad arquitectónica de muchas ciudades. Y, aunque son muchos los que han visto su uso mermado a simples áreas de servicio, su renovación está de nuevo en auge en ciudades de todo el mundo, desde Nueva York hasta Barcelona y, por supuesto, Valencia.
En 022 estudio creemos que estos rincones tienen múltiples usos y posibilidades. En la renovación de estos espacios hay cabida para la naturaleza, la funcionalidad y el ocio. Ejemplo de ello es nuestro proyecto de terraza en Isaac Peral. Un pequeño edén con zona de lavadero, áreas ajardinadas, zona abierta, área de juegos, zona de sombraje, ducha e, incluso, un pequeño huerto urbano. Un espacio que crea un vínculo entre el interior y el exterior de la vivienda y que se convierte en el rincón perfecto para evadirse del bullicio urbano.
Pasos para transformar un patio de manzana
Como en cualquier proyecto, a la hora de rediseñar un patio de manzana, el primer paso es llevar a cabo una planificación detallada. Esto incluye medir y mapear el espacio, identificar aquellas áreas soleadas y las zonas de sombra y, por supuesto, considerar las necesidades y deseos de las personas que utilizarán el patio en un futuro, para determinar el diseño y la disposición de los elementos.
En segundo lugar, es sustancial seleccionar los materiales adecuados. Las opciones de pavimentación, muebles y vegetación han de ser coherentes con el estilo general del patio y el edificio. Además, a la hora de plantear una zona con vegetación, cabe analizar qué plantas son más resistentes y adecuadas para el entorno, tratando de elegir siempre aquellas que tengan un mantenimiento sencillo.
Otro aspecto esencial es dividir el patio en zonas funcionales. Es decir, definir los distintos usos que se desarrollarán en cada área y equipar cada una de las zonas en base a su actividad, diferenciando las áreas de descanso, de aquellas destinadas a comer, jugar o, incluso, trabajar.
La iluminación juega un papel crucial en cualquier proyecto. En lo referente a los patios de manzana, se debe analizar, en primer lugar, las diferentes zonas de sol y sombra. Pero, además, se deben colocar estratégicamente luces ambientales, lámparas colgantes e iluminación en el suelo para definir distintos ambientes lumínicos y crear rincones destinados a la relajación y el ocio.
Por último, cabe destacar la importancia en la selección del mobiliario que va a equipar las distintas áreas del patio. Es preciso optar por muebles que sean coherentes con la estética del espacio, pero que también sean cómodos y resistentes a las condiciones climatológicas externas.
Diseño de interior de un patio de manzana
El diseño interior de un patio de manzana es la oportunidad perfecta para inyectar un toque distintivo al proyecto. Es de vital importancia lograr un equilibrio entre funcionalidad y estética, aprovechando cada rincón y creando, a su vez, un ambiente acogedor y visualmente atractivo.
Fuentes, componentes decorativos, materiales reutilizados o instalaciones artísticas son algunos de los elementos que hacen de los patios de manzana lugares únicos y con un encanto especial.
- Arte al aire libre: Como ya hemos mencionado en blogs anteriores, la arquitectura bebe y se deja inspirar por diferentes expresiones artísticas. Por tanto, a la hora de llevar a cabo el rediseño de un patio de manzana es interesante plantear la instalación de alguna obra de arte o escultura, que aportará un toque de sofisticación y valor cultural al espacio
- Paredes verdes: Los jardines verticales o paredes verdes son una forma única de incorporar la naturaleza en un patio de manzana. Estos jardines colgantes pueden dar la sensación de estar en un oasis natural en medio de la ciudad, logrando un ambiente lleno de vida.
- Fuentes y elementos de agua: La adición de una fuente, estanque o incluso una pequeña piscina puede transformar el ambiente. El sonido relajante del agua crea un entorno tranquilo y refrescante y se convierte en el lugar ideal para que los más pequeños del edificio disfruten del espacio durante los meses centrales del año.
- Materiales reutilizados: Utilizar materiales reciclados y reutilizados no solo es una acción que fomenta la sostenibilidad en el edificio, sino que también constituye una estética única. Por ejemplo, se pueden incorporar palés de madera para crear muebles personalizados o utilizar ladrillos reciclados para la pavimentación.
- Toldos y pérgolas: Los toldos y las pérgolas tienen la función de otorgar sombra a las diferentes áreas del patio. No obstante, con la decoración adecuada -ya sea mediante el uso de plantas trepadoras, diseño de iluminación o una paleta de colores definida- también pueden contribuir a lograr una estética única.
El papel de la naturaleza
La vegetación es esencial en cualquier diseño interior de un patio de manzana. No solo añade belleza y frescura al espacio, sino que también contribuye a la calidad del aire y proporciona zonas de sombra.
Combinando plantas de interior y exterior lograremos añadir color y vitalidad al patio. Además, ciertas especies de árboles y arbustos son ideales para estos espacios, no solo porque proporcionan sombra y sensación de privacidad, sino por sus colores y formas, que contribuyen al desarrollo del diseño de interiores.
En caso de disponer de un patio de manzanas de tamaño muy limitado, cabe considerar la opción de colocar macetas colgantes o jardines verticales, para maximizar la vegetación.
Y, por supuesto, para el correcto mantenimiento de la vegetación, es imprescindible instalar un sistema de riego eficiente como el de riego por goteo.
En definitiva, el rediseño arquitectónico de los patios de manzana, no solo tiene como objetivo la funcionalidad y la estética, sino que puede llegar a convertir estos espacios en testigos de la vida cotidiana de las ciudades y en verdaderos ejemplos de arquitectura vernácula, reflejando la identidad cultural y la artesanía de sus regiones. Recordatorios tangibles de la evolución de nuestras ciudades y de la importancia de preservar nuestro patrimonio cultural.